
La minerĆa es una de las profesiones mĆ”s antiguas, datando sus orĆgenes a los inicios de la humanidad. De forma habitual ha sido considerada uno de los trabajos mĆ”s peligrosos del mundo, un tipo de profesión en el cual sus especialistas se arriesgan a diario con el objetivo de conseguir materiales muy valiosos que ponen en marcha el mercado industrial en muchos aspectos. Para los mineros contar con un seguro de vida no es algo recomendable, sino que llega a ser imprescindible.
Una siniestralidad por encima de la media
En trabajos de riesgo como el militar o el policial, los profesionales se encuentran dentro de un entorno hostil en el cual saben que estĆ”n en constante riesgo. Es habitual que un policĆa tenga el conocimiento de que algo le podrĆa ocurrir, pero si esto pasara, no tendrĆa porquĆ© ser catastrófico en el entorno que le rodea. Es decir, un policĆa puede sufrir un ataque individual y que sus compaƱeros salgan ilesos de esa misma situación. Con los mineros ocurre todo lo contrario. Su nivel de siniestralidad es tan catastrófico que si se produce un incidente en una mina, como un desprendimiento grave, no solo fallece uno de los mineros, sino que la probabilidad de que todos lo hagan es extremadamente alta.
Este tipo de riesgo e inestabilidad que existe en el trabajo de los mineros los coloca en uno de los frentes mĆ”s peligrosos en los que se refiere a trabajos en los que los siniestros son habituales. El nivel de riesgo que rodea al minero se encuentra protagonizado por distintos frentes. AdemĆ”s de los riesgos fĆsicos, los mineros tambiĆ©n se enfrentan con riesgos de tipo quĆmico, biológico y ergonómico. De distintas maneras un minero puede salir mal parado en su periodo de trabajo y que esto derive en una invalidez o en el fallecimiento.
ĀæQuieres contratar o cambiar tu seguro de vida?
Entre los riesgos fĆsicos, ademĆ”s del derrumbamiento que puede producir el aplastamiento del profesional, hay otros casos graves que se han producido a lo largo de las Ć©pocas. Por ejemplo, golpes en el cuerpo, efectos producidos por los cambios de temperatura, como por el excesivo calor, o molestias irreparables debidas al ruido y las vibraciones. La salud de un minero puede cambiar mucho despuĆ©s de que este realice una larga jornada bajo tierra que le pase factura a su cuerpo, lo que le podrĆa producir que no volviera a poder trabajar. Para luchar contra una invalidez definitiva un seguro de vida es una muy buena opción.
Otros riesgos a los que se enfrentan los mineros
Los riesgos quĆmicos estĆ”n a la orden del dĆa debido al contacto y la inhalación de distintos compuestos mientras los mineros estĆ”n trabajando en las minas. Materiales como el polvo de carbón, o el diesel, pueden producir efectos adversos instantĆ”neos en los mineros o a largo plazo. Hay multitud de enfermedades que es posible contraer debido a esta exposición y tambiĆ©n es frecuente que muchos mineros desarrollen cĆ”ncer de pulmón, lo que puede terminar acabando con su vida antes o despuĆ©s. La inestabilidad de un trabajo como este obliga moralmente, para proteger a sus familias, a que los mineros no vayan a trabajar antes de tener contratado un seguro de vida en el que se puedan apoyar en una situación de peligro.
Por su parte, también hay riesgos biológicos en la forma de bacterias y parÔsitos que pueden acabar afectando a la salud de los mineros en algunas partes del mundo. Aunque cada vez se reducen mÔs este tipo de infecciones, los mineros, dependiendo de cuÔl sea el lugar donde trabajen, se pueden exponer a ellos y suponer un gran riesgo para su salud.
No hay que restar importancia a los riesgos ergonómicos, dado que hay que reconocer que los mineros se emplean a fondo en su trabajo y que tienen que ajustarse a unas condiciones muy duras. Lesiones irreparables y problemas de salud que merman sus funciones motoras los acaban dejando en una situación de la que antes o después no hay marcha atrÔs. En este caso, aunque no se produzca el fallecimiento sà es habitual acabar de forma irremediable sufriendo una invalidez completa que no permita volver a trabajar de minero. Algunos de los profesionales que no tienen un seguro de vida y que por ello siguen trabajando aún en unas condiciones de salud adversas se arriesgan a cometer un error que derive en un accidente que les lleve a fallecer, quizÔ no solo a ellos, sino también a sus compañeros.
Los seguros de vida no se deben tomar a la ligera en el caso de los mineros, quienes deberĆan pensar siempre en los grandes riesgos que existen en su profesión. Realizar su trabajo, ya sea en una explotación subterrĆ”nea o una superficial, implica unos niveles de riesgo que siempre deberĆan estar protegidos gracias a la contratación previa de un seguro de vida.