¿Qué seguro me conviene más?
Cada persona tiene unas circunstancias personales únicas pero hay características comunes que encajan en el llamado “Ciclo vital de las Personas”. Existen productos específicos para cada etapa:
25 – 30 años
Se ha terminado el ciclo de formación, se comienza a trabajar y se casan o buscan pareja.
Empiezan a ganar dinero y a consumir (automóvil, vacaciones, etc.) por lo que buscan préstamos de consumo y contratan seguros de vida-riesgo.
Posteriormente comienzan a construir su patrimonio (compra de casa), por lo que entran en préstamos hipotecarios.
Comienzan a tener hijos, por lo que continúan con seguros de vida-riesgo, pero empiezan a pensar en productos de ahorro.
45 años
Se encuentran en pleno vigor profesional; los hijos van creciendo y se aproximan fechas de posible prejubilación. Se acentúa el consumo de productos de ahorro.
Posteriormente, los hijos comienzan a terminar los estudios, ganar dinero y emanciparse. Desciende la presión del gasto y ante la proximidad de la jubilación se acelera el proceso de acumular ahorro.
65 años
Llega la jubilación y se comienza a vivir de lo acumulado en la vida laboral.
Es el momento de canalizar el ahorro acumulado hacia rentas vitalicias.